En pleno siglo XXI, las personas hemos ido disminuyendo la actividad física a lo largo del día, dejándola para momentos ocasionales para practicar deporte o realizar algunas actividades cotidianas. Debido a la mejora de la calidad de vida, o a que los trabajos cada vez se realizan más delante de un ordenador o, en general, sentados en alguna silla, nuestra espalda se acaba resintiendo con el paso de los años.
Hoy, en el blog de Kinesport Novelda, te queremos dejar unos cuantos consejos para que tu espalda sufra menos llevando una vida sedentaria.
1- Caminar es saludable.
Conocido por todos es el beneficio de caminar unos minutos al día, pero centrándonos en la espalda, caminar nos permite activar nuestro cuerpo sin necesidad de forzarlo físicamente. Está demostrado que 30 minutos al día caminando mejora altamente la salud, así que aprovecha ese tiempo para levantarte de la silla y moverte un poco.
2- Corrige la postura.
Un alto porcentaje de las personas que sufren dolor de espalda es por causa de una mala postura, sobre todo a la hora de sentarse. La espalda ha de estar totalmente recta, haciendo que entre tu espalda y tus piernas se forme el dibujo de una L. A su vez, la planta de los pies ha de estar apoyada en el suelo y la cabeza mirando al frente.
3- Realiza estiramientos.
Si has de pasar mucho tiempo sentado, es conveniente que cada 45 minutos te levantes, des unos pasos y estires la espalda hacia atrás, así impedirás que se engarrote y te produzca un intenso dolor.
4- Fortalece la espalda.
Hay deportes que son beneficiosos para la espalda, ya que ayudan a fortalecerla y evitan que se produzca el dolor de espalda con mayor facilidad. Uno de estos deportes es la natación, pero es importante que lo practiquemos con moderación y siguiendo las pautas adecuadas, ya que si no puede agravar el dolor.
5- Acude a tu fisioterapeuta.
Muchas veces ignoramos el dolor pensando que ya pasará, y lo único que conseguimos es agravar el problema. Es importante tratar el dolor justo a tiempo, ya que si lo dejamos estar, más difícil y costosa será la recuperación. Por eso lo mejor es acudir a tu fisioterapeuta de confianza, el cual eliminará tu problema y te aconsejará para evitar futuros dolores en tu caso concreto.